Precio de la vivienda

Los principales elementos que influyen en el precio de la vivienda son: las superficies, su situación y la calidad en la construcción.

El precio de la vivienda es proporcional a su superficie, que puede expresarse de diferentes formas:

- Superficie útil. Es la suma de las superficies de todos los espacios de la vivienda sin incluir el grosor de las paredes. Normalmente, la superficie interior de la casa y de los balcones, y la de azoteas y patios se indican por separado.

- Superficie construida. Es la suma de la superficie útil más el grosor de las paredes y, a veces, la de patios y conductos de ventilación.

Respecto a la situación.

- La elección de la zona condiciona el precio de compra de la vivienda y los gastos futuros. Por lo tanto, es importante analizar objetivamente factores como servicios públicos, transporte público, accesos, zonas de aparcamiento, espacios verdes y zonas comerciales.

- Orientación. Iluminación natural y número de dependencias exteriores

Y respecto a la calidad de la construcción.

- Las estructuras de ladrillo, metálica o de hormigón no ofrecen, unas respecto de las otras, ninguna ventaja o inconveniente especial, pero sí ciertos aspectos como los defectos en la estructura o en los cimientos, que generalmente se detectan con la aparición de grietas y humedades.

- Accesibilidad. Ascensores, plataformas elevadoras, salvaescaleras, escalones en entrada a portal o bajos

- Anejos. Plaza garaje individual o colectiva y trastero.

- Altura de la vivienda. Habitualmente los bajos y entresuelos tienen un precio menor.

- Nivel de los acabados tales como pintura, baldosas, parqué, zócalos, molduras rodapiés, puntos de luz, juntas, azulejos, etc… tanto en calidad como en colocación y ubicación.

- Las aperturas hacia el exterior. Las puertas y ventanas deben proporcionar luz, ventilación, vista y paso, un buen aislamiento térmico y acústico, además de evitar la entrada de agua.